Gestación subrogada. ¿Y de la mujer, qué?

El otro día, llegaba a mi buzón de correo una petición de Change.org: Queremos ser padres, legalizad la gestación subrogada ya.

Después de leerla, estuve a punto de firmar; y es que considero que cualquier persona tiene derecho a ser padre o madre, independientemente de su orientación sexual. Para mí es evidente, y países que no permiten la adopción a parejas homosexuales me parecen homófobos y retrógrados.

Sin embargo, hablándolo con mi mujer, Núria, me hizo reflexionar con una frase que me dejó descolocado:

¿Y alguien ha pensado en la mujer?

¡Uhm! Pues quizá no mucho, la verdad. Lees la petición, y piensas, con razón: ¡Es que están en todo su derecho de querer ser padres! Pero si profundizas un poco más, te haces dos preguntas que para mí son fundamentales:

  1. ¿Realmente las mujeres toman esta decisión sin presiones de ningún tipo? (sí, las económicas también cuentan, claro).
  2. ¿Qué secuelas le quedan a una mujer después de haber tenido a un bebé creciendo en su interior, cuando, después de nacer, tiene que dárselo a otras personas?

Me cuesta pensar que después de tener a un bebé nueve meses dentro de ti, haberlo notado moverse, haberlo cuidado, viendo todos los cambios que experimenta tu cuerpo... puedas desprenderte de él sin sufrir consecuencias psicológicas, por mucho que sepas, o creas saber, lo que va a pasar. Ya sé que no es lo mismo quedarte embarazada con la ilusión de desearlo, que planteártelo como un servicio que prestas a otras personas para que puedan ser padres, independientemente de si es por un beneficio económico o por un acto altruista hacia esas personas. Sin embargo, me cuesta mucho creer que una mayoría de mujeres decida alquilar su vientre sin tener presiones económicas acuciantes, la verdad. Me cuesta mucho creer que someterse a una inseminación, a nueve meses de embarazo (con todo lo que eso significa física y psicológicamente hablando), a un parto (con el riesgo que ello conlleva), y a la posterior separación, pueda ser tratado como un trabajo como cualquier otro.

No digo que haya personas que lo hagan con la motivación de ayudar a otras a ser padres, pero... Reflexionad: ¿cuántas mujeres del primer mundo, con acceso a un trabajo digno, se prestarían a alquilar su vientre para que otras personas puedan ser padres? ¿de verdad creéis que cuando alguien vaya a Nepal, esas mujeres lo están haciendo porque creen que ese alguien también tiene derecho a tener un hijo? ¿O lo más probable es que sea una forma de poder mantener a su familia y que no se muera de hambre?

Por mi parte, he llegado a la conclusión de que no voy a firmar la petición. Es egoísta convertir a una mujer en un mero objeto reproductor porque otras personas quieran tener un hijo, por mucho derecho que tengan. Solo me parecería válido si esa persona lo hiciera de forma realmente desinteresada, como un favor hacia la otra parte, sin gratificación material de por medio, tal y como ocurre, por ejemplo, con la donación de órganos. Y es que al convertir esto en una transacción comercial, tenemos al que puede comprar, y al que necesita vender. Y permitidme dudar de que aquí el precio más alto lo pague el comprador.

Por favor, dejadme vuestros comentarios y contadme qué pensáis. Me interesan muchísimo otras opiniones al respecto.

¡Un saludo!

7 comentarios

  1. Hola! Como padre por gestación subrogada déjame explicarte cómo vivimos nuestra experiencia. Para poder hablar del tema hay que primero diferenciar entre aquellos países donde los derechos de las mujeres no son respetados (Nepal, India, Tailandia) y aquellos donde si, y la gestación subrogada es legal (EE.UU, Canadá, UK o Australia). Nosotros acudimos a EE.UU y te puedo garantizar que si se da la libertad de acción y compromiso en ayudar por parte de las mujeres. ¿Cómo? con regulación. Para poder ser gestante las mujeres deben de tener ya un hijo, demostrando que el embarazo se llevó a cabo sin ninguna complicación, han de ser mayores de 21 años y demostrar solvencia económica. A modo de resumen te diré que el rasgo general es de mujeres que disfrutan estando embarazadas, saben que hacen el mayor favor que cualquier pareja pueda tener (ella forma parte de nuestras vidas y con nuestro hijo se conocen) y oye, si además te llevas una compensación económica que te permite remodelar la cocina, o ahorrar para la universidad de tus hijos, pues fantástico.
    A los que estáis en contra pensad que en EE.UU, Canadá o UK lleva funcionando más de tres décadas. En el fondo, y yendo a temas más filosóficos, hablamos de la capacidad de las mujeres a decidir como utilizar su capacidad de gestar y prohibiéndolo sólo lo estamos limitando.
    Saludos!

  2. ¡Hola! como ya has expresado perfectamente lo que opino, después de nuestra reflexión conjunta, sólo me queda hablar como madre.
    Yo personalmente no creo que fuera capaz de prestarme a una gestación subrogada y menos si mi solvencia económica es buena. Por supuesto que hay tantas mujeres como criterios pero después de haber sentido lo que es estar embarazada, los miedos, inquietudes, preparativos, alegrías, avances, las ecografías, las primeras pataditas, los posteriores patadones y movimientos varios y por supuesto todo lo que conlleva el parto… estoy segura que si tuviera entonces que dar al bebé, me quedarían secuelas psicológicas.
    Entiendo que un embarazo en la circunstancia que nos ocupa se planteará de otra manera y la mujer lo vivirá de forma distinta que si de un embarazo «normal» se tratara, pero aún y así, no deja de ser un futuro bebé que estás gestando dentro tuyo y por mucho que te mentalices (en el mejor de los casos) que lo haces de forma altruista por ayudar a alguien y que no va a ser tu hijo, las sensaciones siguen ahí, el descontrol hormonal, el crecimiento del bebé, sus movimientos y la conexión con él/ella a la hora del parto.

    Sinceramente, como madre y como psicóloga, soy incapaz de concebir que a una mujer no le quede ni una secuela después de un acto así, por muy libre y altruista que haya querido ser.
    ¡gracias por lanzar esta reflexión a la blogosfera y preocuparte de la otra parte de la petición!

  3. Considerar la gestación subrogada bajo la libertad de elección en países como India o Nepal es analizar la donación de órganos o el aborto en esos mismos países. Lo que se debería hacer es regularlo desde aquí para asegurar los DDHH de la mujer y si hay que cerrar que se pueda hacer en esos países que se haga. Países como EEUU en donde el 70-80 % de las gestantes tienen estudios universitarios, ya han sido madres y tienen suficiencia económica debería ser el modelo de España. Lo demás debería ser prohibido. Que yo sepa en EEUU, Canadá, UK o el mismo Portugal o Grecia lo contemplan. Primero las gestantes, los niños y las mujeres. Aquí lo que se habla es de prohibir a españoles tener acceso a esta práctica. Sólo la regulación puede acabar con abusos en países asiáticos y asegurar que las mujeres (u hombres) españolas puedan ser madres. Hay estudios científicos que analizan las consecuencias para la gestante. No le veo más problema que el moral privado de cada uno. Tipo aborto. La mujer libremente decide (igual que el aborto). A mí m parece que muchas veces las consideran menores de edad, y que alguien decide por ellas. Ese paternalismo o superioridad moral de una parte del feminismo junto con la iglesia católica las retrata como débiles o inconscientes. No es lo que yo pienso.
    Entran más niños en España así que por adopción internacional. Niños en muchos casos ilegales porque se les niega el registro. Houston, tenemos un problema. Regulación es la solución

  4. Opiniones hay tantas como culos, perdón, tantas como personas 🙂 La mía es, si una mujer libremente y con sus capacidades mentales en condiciones, o como lo queráis llamar, etc. acepta ser ‘incubadora’ del bebé de otro(s) pues genial. Dinero o no es lo de menos. Estamos en un sistema capitalista. Todo tiene un precio. ¿Secuelas para la madre? Depende de la mujer. ¿Por qué insistir en que las tendrán, por narices? Sabemos que por ej. hay gente que mata sin remordimientos porque creen hacerlo por un fin superior, o gente que te quitaría tu perro guía por creer que lo estás esclavizando. Y están muy convencidos, los dos. Todo es relativo. Ahora, sí que es una pena el tema de la adopción, ( para mi es comprar un niño ) que debería facilitarse más y ser más barato pero volvemos a lo de antes: puro negocio. Y pena también las mujeres de los países del tercer mundo que hacen lo que les dejan. Y que no hay educación sexual ni anticonceptivos para evitar abandonos que esas criaturas sean explotadas. En fin.
    Yo tampoco firmaría la petición porque tengo una opinión radical: si no puedes tener hijos aguántate. O adopta. O adopta un animal, mejor. Ya somos muchos en el mundo y no todo es tener la casa, el coche, las vacaciones y los hijos perfectos. Que como te salga como el de ‘Tenemos que hablar de Kevin’ lo flipas.

  5. Yo si firme esa petición, estoy toda mente a favor de los vientres de alquiler, cualquier mujer es libre de decidir qué hace con su cuerpo, ateniéndose a las consecuencias y sabiendo a que se someten. Ya lo hablamos de parejas homosexuales que quieran tener hijos, sino de personas enfermas que no pueden la Lución de adoptar no es posible por la propia enfermedad… En países como Estados Unidos lleva practicándose desde hace años, creo que debería legalizase y cada mujer decidir por sí misma. El rollo paternalista que tenemos en muchos países es excesivo.

    1. Hola,

      En mi caso no lo considero paternalismo, está claro que cada cuál es libre de hacer con su cuerpo lo que desee. Sin embargo, me preocupan dos cosas:

      1. Que el factor económico esté presente en la ecuación. Sé que en EEUU hay regulaciones a este respecto, evaluando la capacidad económica de la mujer, garantizando que poseen suficiente poder adquisitivo para no sentirse obligadas a hacerlo por dinero. Si esto se hace bien, imagino que este factor se podría eliminar.
      2. Que realmente se esté informando de forma clara y realista de las consecuencias de hacerlo. No puedo evitar preocuparme por las secuelas psicológicas de tener a un bebé y luego dárselo a alguien, por muy informada que estés antes. Si luego cambias de opinión, durante el embarazo, por ejemplo, imagino que no puedes echarte atrás, ¿no? De repente has mercantilizado tu embarazo, y ya no tienes potestad para decidir que hacer con el niño que va a nacer a través de ti.

      ¡Un saludo!

  6. Entiendo que pueda haber mujeres que en plena libertad y con pleno juicio quieran alquilar su vientre.

    Pero sinceramente, me da miedo el otro lado de la moneda (siento redundante) porque he visto los problemas físicos que ha tenido mi mujer durante el embarazo, las complicaciones durante el parto las secuelas físicas y mentales después del mismo y me da pánico pensar que alguien pueda pasar por lo mismo por necesidades económicas.

    Por otro lado, también existe la adopción, ¿nadie se acuerda de niños y niñas que han venido a este mundo y han sido abandonados?

    Saludos

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